El queuelifetime se define como el número de segundos que un mensaje se mantendrá en la cola de salida antes de ser descartado. Cuando un mensaje no puede recepcionarse por el destino, el servidor se lo guarda en la cola para volver a intentar el envío más tarde. Los reintentos de envío se repiten varias veces hasta que este consigue ser enviado o se produce un timeout definido por el queuelifetime.
Parece ser que el valor por defecto es de 7 días, lo cual es bastante tiempo, y puede ser un problema en situaciones extraordinarias.
Algunas consideraciones al respecto de cual puede ser un buen valor.
Si los DNS de nuestro destinatario han sido modificados, técnicamente la propagación puede llegar a tardar 48 horas. En la práctica estos tiempos suelen ser bastante menores pero conviene tenerlo en cuenta.
Otro caso. Si se produce un problema en el servidor del destinatario, en el caso en que no esté monitorizado o se produzca un viernes a la madrugada y el soporte no actúe hasta el lunes, pueden llegar a pasar más de 48 horas. Si además tenemos en cuenta el tiempo de resolución, podemos estar hablando de incluso 3 o 4 días.
Pueden presentarse otras situaciones similares lo que me hace pensar que un valor entre 3 o 5 días puede ser acertado.
Para configurar este valor hay que crear un fichero con el lifetime en segundos que deseemos. Os dejo aquí un ejemplo donde, desde el shell, se fija el queuelifetime a 3 días. Está basado en un servidor con Plesk por lo que seguramente las localizaciones de los ficheros sea diferente a una instalación Linux estandar. Seguramente necesitaréis el usuario root.
echo “259200” > /var/qmail/control/queuelifetime
Y luego, claro, hay que reinciar el servicio.
/etc/init.d/qmail restart
Si tenéis otras consideraciones al respecto de como elegir un lifetime adecuado, soy todo oídos. No os cortéis.
Anotaciones
Un compañero desarrollador, David Martínez Martí, me comenta que el RFC recomienda un queuelifetime de 4 días. Por otro lado, añade también que el Qmail tiene hardcodeado 7 días como valor máximo, por lo que aunque configuráramos un valor superior, nunca se aplicaría.